UN VASO CADA DÍA
Si como a mí, os ocurre un día que, conduciendo, después de un frenazo apresurado en un semáforo que se acaba de cerrar, casi os tragáis al autobús urbano que os precede -y que ha sido el culpable de que no vieseis el semáforo-, os quedáis pegaditos al cartelón publicitario que cubre toda su trasera y leéis en él: “cada día un vaso”. No desgastéis vuestro cerebro en averiguar si se trata de una nueva bebida energética, una leche con esencia de espárragos o la cantidad mínima diaria recomendada de “nanoesferas” a tomar. No, nada que ver con esto, si bien, no menos descabellado: un diario de tirada nacional regala una vajilla. Completa. Cada día te dan un vaso.
Sí, sí, lo vi perfectamente cuando el autobús reanudó su marcha y pude observar, más alejado, el cartelón en toda su extensión.
¿Se puede llegar más lejos?
* * *
P.D.: Aunque no estaría mal que alguien me confirmase que no lo he soñado.
2 comentarios
Javier -
ana a. -